El fin de semana recien pasado se efectuaron saltos en el sector de Holmenkollen por lo que aprovechamos de salir de casa el domingo por la tarde, compre un boleto de Dagskort que dura 24 horas y permite andar con cuatro menores de edad en los medios de transporte público de la ciudad sólo los fines de semana,una buena iniciativa para salir con la familia en días festivos.
Llegamos a Holmenkollen cuando la gente se estaba retirando del lugar ... pero nos sirvio para compartir,conversar y disfrutar del entorno en el cuál se encuentra este sitio,Carlitos nunca había venido a este lugar y tenía que traerlo a este imponente salto antes de nuestro regreso a Chile.
Caminamos entre cables de la televisión y camiones que estaban retirando todo su equipo de transmisión,subimos empinadas escaleras que en más de algun momento nos pusieron nerviosos por lo elevado y resfaloso de los peldaños... pero bueno ,con precaución y bien agarrados a la baranda llegamos a la base del nombrado salto y a tomar las fotos de costumbre...posteriormente, recorrimos los lugares cercanos y nuevamente al Tbanen para seguir subiendo en estaciones del metro, en esta oportunidad llegar al término de la línea 1 sitio en el cual descienden todos los que tienen como entretención tirarse en trineos , andar en skis y observar el fiodo de Oslo desde la altura.
Nosotros queriamos observar el lugar para un día de estos ir preparados y también disfrutar de esta entretención,caminamos por la pista de descenso con la precaución de que no viniese nadie en estos aparatos a gran velocidad y nos llevara con ellos...las pistas son bastante cerradas en curvas y muchas ondas que esquivar o disfrutar dependiendo del ánimo de ese momento,seguro se disfruta del descenso y para mejor tenemos dos alternativas para elegir.
Así, llegamos a una de las estaciones de descenso y caminamos buscando algo para que Carlitos se entretuviese un momento,descubrimos unos tachos de basura y fuimos a buscar cartones para el deslizamiento...la prueba no resultó,por lo que nuevamente a botar esa plancha improvisada... para sorpresa nuestra, nos encontramos al costado de los basureros un trineo de plástico de color amarillo un poco deteriorado que fué la sonrisa de Carlitos en ese instante y que resulto ideal para disfrutar de nuestra visita. Claro, como no estabamos preparados no llevamos guantes...pero el pasarlo bién fue mas fuerte que el gran frio que teniamos en ese sector.
Unos cuantos cortos videos desde la maquina fotografica,varias risas y muchas bromas fué lo que nos dejo ese atardecer de dia domingo...y pensar que ya nos faltan menos dias que los dedos de una mano para partir nuevamente a Chile,dejarlo y regresar nuevamente a este clima helado...pero antes, no nos podemos perder este sector para volver con los trineos y disfrutar en grande de hermosos recuerdos que nos quedarán por siempre.